La búsqueda de un piso ideal es un proceso largo y exigente. Cuando por fin conseguimos encontrar un piso que cumple nuestras expectativas, firmar el contrato y pagar la cuota correspondiente lo único que nos queda es esperar para recibir la vivienda sonada. Antes de que la sociedad cooperativa, promotor o constructor general nos dé las llaves, merece la pena calmar emociones y mirar cuidadosamente algunos elementos del inmueble.
La aceptación técnica de la vivienda no siempre resulta ser fácil. Por lo tanto, en el caso de conocimientos insuficientes, vale la pena pedir ayuda a un experto que notará posibles imperfecciones. Es una cuestión importante ya que la base para solicitar su eliminación la constituye notificación sobre posibles desperfectos durante la aceptación técnica. Si solos llevamos a cabo la aceptacion, es importante que nos acordemos de algunos asuntos que nos ayuden a proteger nuestro interés ante una chapuza.
La regla principal en cuanto a cualquier inversión seria es no tener prisa. Compra de un apartamento es un proceso duradero y exigente. Por este motivo, muchos compradores se sienten apresurados por los promotores o sociedad cooperativa. Merece la pena dedicar un poco más de tiempo para ver el local a la luz del día. Iluminación eléctrica interfiere con la percepción y así disimula imperfecciones tales como desniveles del suelo o revoque. Estos elementos hay que mirarlos con mucha atención. Las paredes tienen que ser rectas y el revoque no puede tener burbujas de aire. Es importante comprobar si el empalme entre las paredes o con el techo no tiene demasiada cantidad de revoque. No viene mal toquetear el revoque para comprobar si no se cae. Hay que comprobar los desniveles mirando al suelo. Tiene que ser totalmente horizontal en todas sus partes y en el punto de empalme con la pared en las habitaciones y en la cocina debería quedar una rendija estrecha. Esa pequena rendija se suele denominar como rendija de expansión que permite que el suelo se ajuste.
Sin embargo, rendijas y espacios con fugas no pueden aparecer entre la puerta y el suelo, en particular entre la puerta exterior. Una buena manera de comprobar si la rendija entre el suelo y la puerta no es demasiado grande es meter entre el marco de la puerta y la hoja de la puerta un trozo de papel para envolver. Si después de cerrar la puerta se puede sacar el papel sin ningún problema eso significa que la puerta no es suficientemente hermética. Por supuesto, también es considerado como un defecto si la rendija es demasiado pequena y no permite que la puerta se abra y cierre holgadamente. La hermeticidad y la facilidad de abrir y cerrar tiene que ser comprobada también en las ventanas y las puertas del balcón. Tienen que moverse ligeramente sin rozarse con el marco de la puerta.
Si el inmueble adquirido es apto para el uso desde ya, merece la pena comprobar el vidriado y la terracota. Para ver si los azulejos están pegados correctamente hay que comprobar si cuando toqueteamos no hacen el sonido hueco. Si lo hacen podemos estar casi seguros de que no están puestos correctamente.
Hay muchos elementos que tienen que estar comprobados. Todo depende del estado en el cual recibimos el piso, de su mobiliario. Hay que acordarse de ver espacios como balcón, garaje o sótano. Es importante comprobar si el mobiliario no está rayado o agrietado. Es importante comprobar también si en el plano del piso están marcadas entradas y salidas del agua y si la corriente funciona en todos enchufes sin causar un cortocircuito.
Para terminar, es muy importante tener todos los acuerdos con el representante de la sociedad cooperativa o con el promotor por escrito. Se trata no sólo del protocolo de la aceptación de la vivienda pero de todo tipo de información. En el protocolo tenemos que incluir cada una de las imperfecciones que hemos observado y anotación sobre el término del arreglo de dicha imperfección. Si los defectos obstaculizan considerablemente o impiden el uso de la vivienda debería abstenerse de firmar el protocolo hasta que no estén arregladas.